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Archivos diarios: 02/03/2015

NO HABLEMOS MAL DE NUESTROS ANTEPASADOS INDIGENAS

NO HABLEMOS  MAL DE NUESTROS ANTEPASADOS INDIGENAS

¿PERO DE DONDE VIENE TODO ESTO DE LA DROGA?

En Colombia, los indios la usaban antes de la llegada de los españoles. Usaban el yagé, el rapé, la coca, el tabaco y muchas otras más. Lo hacían, porque creían que era una forma de comunicarse con los dioses, porque creían que les permitía curar a los enfermos y creían, además, que ellas les permitía tomar buenas decisiones para ellos mismos y para su tribu. No las consumían, como se hace ahora, para sentirse bien o para sentir sensaciones placenteras. Lo hacían, cuando la cultura lo permitía. 

images¿CÓMO HEMOS LLEGADO A LA SITUACIÓN ACTUAL?

Los españoles tuvieron mucho que ver en esto.  Antes de su llegada la droga no era un problema porque su uso, como lo vimos anteriormente, se daba a condiciones especiales; pero la llegada de los españoles a América, cambio las costumbres y creencias de los indígenas.

El exceso de trabajo impuesto a los indígenas hizo que la consumieran como forma de aguantar las largas jornadas de trabajo y en algunos casos el pago recibido se hacía con hojas de coca. La ambición de los españoles llevo a que se cultivaran plantas de esta naturaleza.

Las drogas representaron para los españoles un medio para conseguir dinero y una forma de enriquecimiento fácil. Por otro lado, los mismos españoles empezaron a usarlas por mero placer, sin medir lo que podría suceder después. Propiciaron el uso, el abuso y con ello la dependencia y el aumento de su comercialización.

Los hechos anteriores contribuyeron a que la droga que era de consumo ocasional, como parte  de un ritual ligado a situaciones especiales, se fuera convirtiendo en algo más frecuente que nada tenía que ver con las razones por las cuales los indígenas las utilizaban.

Con el paso del tiempo, las drogas se pusieron de moda. Luego pasaron a convertirse en una forma de escapar de los problemas, evitar situaciones y sentimientos desagradables, ser aceptados o encontrar experiencias nuevas y placenteras que más tarde se convierten en jaulas que atrapan y hacen perder la libertad.